Por Oscar Picardo Joao opicardo@iseade.edu.sv
En educación, la teoría de “caja negra”, nos permite interpretar este complejo fenómeno del que muchos opinan, pero pocos tienen respuestas científicas para explicar cómo funcionan y cómo mejorar los procesos educativos; en el aula se entrelazan relaciones simbióticas, sinérgicas y superfluas, que al final se materializan en aprendizajes, o en la constitución de un ciudadano, pautado por su realidad familiar, comunitaria y educativa; pero ese ser humano “en educación” que ingresa, permanece, transita y sale de la caja negra pedagógica y didáctica, también es complejo, posee una diversidad de inteligencias que deben ser administradas por otros seres igualmente complejos: los docentes.
Los sistemas educativos, públicos y privados, han estado sometidos a diversos vaivenes teóricos, políticos y filosóficos: teológicos, marxistas, lancasterianos, conductistas, constructivistas, etc.. En la actualidad, en un océano ecléctico de teorías y tendencias muchos sistemas navegan al garete, particularmente los latinoamericanos.
El informe de McKinsey & Company: “Cómo hicieron los sistemas educativos con mejor desempeño del mundo para alcanzar sus objetivos” (2007), dejó claro –sobre la base de evidencia científicas- cuatro tesis para la gestión pública educativa contemporánea: 1.- “La calidad de un sistema educativo tiene como techo la calidad de sus docentes”; 2.- “La única manera de mejorar es mejorando la manera en que los docentes enseñan”; 3.- “Alto rendimiento requiere que cada niño tenga éxito.”; y 4.- “Toda escuela necesita un gran líder”. Por otro lado, el Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo (SERCE) del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) nos aporta cuatro conclusiones fundamentales para explicar lo que está sucediendo en las escuelas Latinoamericanas: 1.- Un porcentaje muy limitado de niños (as) logran resultados aceptables; 2 los niños (as) conocen, pero no comprenden ni pueden aplicar lo que saben; 3.- Los ambientes escolares y la calidad de docentes juegan un rol determinante en la calidad como factor asociados; y 4.- Hay una relación entre la inversión en educación como % del PIB y los resultados de pruebas.
Mientras los pedagogos debaten sobre modelos educativos, los economistas también nos recuerdan la necesidad de invertir más, pero también la indelegable responsabilidad de invertir mejor; el análisis de “tasas de retorno” y de “costo-beneficio” de las políticas y programas educativos deben estar en la palestra del debate; no es posible seguir “inventando” políticas y programas por olfato de los funcionarios, lo que se despliegue en los sistemas educativos debe estar analizado desde la perspectiva económica con rigor, tras la prueba ácida: ¿Qué se propone?, ¿por qué se propone?, ¿qué se pretende lograr?, al fin y al cabo son fondos públicos…
En la misma línea del párrafo anterior, los países deberán con seriedad asumir políticas de Estado, de largo plazo; no es posible continuar con el ineficiente modelo de políticas de gobierno, en dónde cada 4 o 5 años, volvemos a comenzar, soslayando todo lo ejecutado anteriormente para iniciar otra fase con nuevos programas, proyectos y funcionarios. No debemos olvidar que en educación los impactos de las políticas y programas son casi generacionales, y si cada 5 años cambiamos la orientación, el sistema reciente altibajos silentes que se traducen en ineficiencia. Políticas de Estado, supondrán un honesto pacto social representativo que trascienda las fronteras ideológicas y el fanatismo absurdo que caracteriza a los partidos políticos Latinoamericanos.
El sistema educativo de una nación es demasiado importante como recurso estratégico pasa salir de la pobreza; pero en la actualidad, luego de reformas e inversiones millonarias, sigue siendo un ineficiente aparato burocrático que antagoniza las condiciones socio-económicas de los pobres y excluidos, detrás de esta desgracia están: políticos, gremiales docentes y organismos multilaterales; ¿cuándo cambiará esto…?
No hay comentarios:
Publicar un comentario